Aún tengo las manos temblorosas por lo ocurrido en Ecuador, los canales nacionales y los de noticias del cable has colapsado nuestras expectantes miradas impacientes por ver salir al presidente Rafael Correa que estuvo como rehén en un hospital durante horas y que en los últimos minutos se produjeron balazos y yo me preguntaba sin cesar, que pasará con la pobre gente inocente que estaba convaleciente en ese hospital y los pobres reporteros que deben cumplir con el deber de informar los acontecimientos que se iban sucediendo.
Sentada en el sillón frente a la televisión y se me vino como un rayo las palabras de mi madre que me decías "ustedes son una generación con suerte ya que nunca han vivido algo tan fuerte como un golpe de estado, una guerra o algo así de impactante" y es cierto nosotros somos una generación que no ha vivido nada tan terrible que vive en un país con una democracia estable que puede confiar en sus fuerzas policiales. Y que la verdad se queja de lleno y que trae de vuelta el recuerdo de una época difícil en este país que por que nosotros NO vivimos y que por lo tanto no deberíamos hacer tanto "tabú" al respecto.
Muchos hablan de la revolución, del cambio, de que los derechos nunca se cumplen pero estoy segura de que muchos de ellos que hablan a gritos estas palabras, frente a una situación como esta lo primero que harían sería esconderce o huir a otro país.
Que quiero decir con todo esto, pues muy simple...ya basta de esta inconformes con cualquier personaje que posea la banda presidencial, ya basta de desprestigiar a nuestras fuerzas armadas, ya basta de reclamar por todo lo que ocurre en nuestro país...es cierto que no somos perfectos que hay gente pobre, en huelga de hambre, con problemas ecológicos, con terremotos, con muchos defectos pero nada tan terrible que nos vuelva un país inestable.
Así que hago el llamado para que de una vez y por todas se bajen de la nube y dejen de lado el mundo Bilz y Pap en el que están viviendo y aterricen la cabeza y se den cuenta de que pese a todo este país es uno de los más tranquilos que existe dentro de Latinoamérica.
BASTA YA!, basta por la gente que no tiene porque vivir estos momentos tan terribles y de los pobres niños que han de vivir momentos que nosotros los chilenos espero nunca vivamos.
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