Para este caso me encontraba viendo un programa titulado "City tour" con la conducción de uno de los personajes mas extrovertidos, eclécticos, cultos e interesantes que puedan ser reconocibles a través de la señal televisiva Federico Sánchez y con su fiel compañero en Off Marcelo Comparini, lo que ellos hacen básicamente es recorrer Santiago y analizar sus construcciones desde la visión y estética arquitectónica.
Pues bien en el capítulo que desinteresadamente comencé a ver tardíamente, veía al conductor (Federico) conversando con unos jóvenes que se encontraban participando de una de las Bienales de Arquitectura en Santiago, congregados específicamente, y en dicha ocasión para realizar una "mediagua" o como la nombraban ellos "módulos temporales", con el fin (asumo yo) de presentar propuestas en concordancia con las necesidades de los damnificados del pasado terremoto del 27 de febrero.
Ante esta inquietante e interesante situación presentada, a Federico le surge una interrogante respecto al porqué dichos módulos deben ser considerados como obras arquitectónicas y no construcciones industriales, mientras veía esto pensaba para mis adentros: "algo simple de responder ya que se pueden solventar desde millones de referentes tantos espaciales, temporales, de referencia histórica, etc.". Lamentablemente y para decepción del conductor, tres de los grupos que estaban trabajando, con estudiantes de TERCER AÑO de carrera, con un conocimiento suficiente para poder solventar sus propuestas, no eran capaces siquiera de esbozar una palabra frente al debate generado por la interrogante del conductor e incluso en uno de los casos tuvo que salir un docente a contestar la respuesta.
A que nos lleva toda esta amplia introducción, bien, pues a nada más que a una imperante e intransigente necesidad de que a los estudiantes se les imponga una más exigente critica y un discurso de más peso.
Haciendo un paréntesis a que me refiero con discurso, pues simplemente a el momento en que una persona defiende mediante el acto verbal, sus ideas, críticas, inquietudes, etc. con una base concordante y de peso con el fin de persuadir y convencer a las demás personas que los escuchan. (todo esto de una mera síntesis explicativa que presento para que quede claro el concepto que se está desarrollando).
El discurso es algo que se está perdiendo debido a una serie de factores que indicen a la persona a evadir este paso o a considerarlo innecesario en su cotidiano vivir. Podemos mencionar algunos puntos, los más comunes:
Partiendo en primer lugar por la creación de un sistema de redes en el cual la idea es comunicarse con ideas concretas y en un corto tiempo con la persona que se encuentra como un receptor. Nos referimos a la implementación del chat, el mensaje de texto y los comentarios de Twitter o Facebook. Para estos casos se omiten muchas ideas e incluso letras resumiendo lo que se quiere expresar en dos o tres simples palabras las cuales al igual que la frase se encuentran sintetizadas o mal escritas, haciendo que pareciesen mero garabatos escritos por niños de 4 años.
En segundo lugar podemos referirnos a los teléfonos y las llamadas en general, ya que nuestra manera de hablar para con el otro, al momento de instalase una conversación, es bastante precaria y sin mucho contenido. Ya no nos dedicamos a relatar una serie de acontecimientos ocurridos a lo largo del día, ya que por un lado nuestra capacidad de síntesis adquirida ya por la utilización del chat o mensaje corto no nos permite recordar todo lo que hacemos y si lo hiciéramos relataríamos hechos discontinuados e incoherentes para la persona que se halla al otro lado del teléfono, y por otra parte el receptor se vería algo aburrido escuchando una historia demasiado amplia y que no le interesa del todo.
En tercer lugar podemos hablar de el hecho que se genera tanto en los colegios como en las carreras universitarias en donde ya no se exigen lecturas amplias, con un análisis, una crítica y una apreciación personal, según la comprensión que genero dicho texto en el estudiante, esto debido a que ya no se les enseña a los estudiantes a hacer resúmenes y seleccionar párrafos importantes y a prestarles la debida bibliografía de manera tal que no deban insertarse en el mundo de la internet para realizar un par de tecleos y traspasar la misma información a los trabajos. Antes se veían PPT (Power Point) con imágenes, ahora los vemos con letras y no solo de estudiantes sino que también de profesores, en donde solo se dedican a leer lo escrito pero que al momento de ser consultados por el tema no saben que decir al respecto.
Podría seguir con dicha lista pero me remito a lo mas cotidiano para a continuación señalar que pese a toda esa catástrofe señalada anteriormente, existen profesores que aún tienen la capacidad de exigirles a sus alumnos que lean, que resuman, que analicen y que luego y según sus acepciones del tema hablen o redacten (en muchos casos, escritos a mano) un discurso coherente, amplio y de peso. De manera tal que al minuto de defender una propuesta puedan hablar fluidamente, (sin tics o muletillas), con un lenguaje amplio y con una postura firme y convincente.
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